domingo, 4 de noviembre de 2007

NUESTRA GRAN CIUDAD / ANGELA VIVIANA GUAVITA GALLO

Desde variados puntos de vistas, Bogotá es una cuidad diversa, una cuidad con diferentes gamas y entramajes que permiten establecer realidades no ajenas a los tratados en este diplomado, además que es una ciudad en vía de desarrollo y así mismo en vía de incremento en las necesidades básicas de la población que pertenecemos a ella y de los que llegan.

Destaco de este tema el del derecho a la ciudad que “Desde el 1° Foro Social Mundial realizado en la cuidad de Porto Alegre, un conjunto de movimientos populares, organizaciones no gubernamentales, asociaciones profesionales, foros y redes nacionales e internacionales de la sociedad civil, comprometidas con las luchas sociales por ciudades justas, democráticas, humanas y sustentables; vienen construyendo una carta mundial del Derecho a la Ciudad que traduzca los compromisos y medidas que deben se asumidos por la sociedad civil, los gobiernos locales y nacionales y los organismos internacionales para que todas las personas vivan con dignidad en todas las ciudades del planeta” Pág. 47 del documento Bogotá cada vez mas Nuestra, Gestión Social Integral, Programa de formación.

Para mí el derecho a la ciudad, lo concibo como la legitimidad de toda persona de PODER establecer formas relacionales más asertivas a nivel político, democrático y por supuesto social, permitiendo la efectividad de ejercer el derecho de opinión, de participación, de declaración expresiva, en tanto que se formule de manera conjunta sin deprivar el derecho a la misma CUIDAD de ser una ciudad de calidad, una cuidad segura, una ciudad de principios y valores no solo para minorías sino para todos, además de discernir que exigimos como derecho personal y que de estos derechos puede atentar contra los derechos de la colectividad, y de la misma estructura de la sociedad.

En todo esto es claro que el despertar de la cuidad a la modernidad ha acrecentado un auge de derecho en donde se tiende a confundir DERECHO de cuidad con aceptar la anormalidad, ya que se alude que es parte de los cambios y dinámicas de la cuidad, sin vislumbrar la realidad que en efectos de tiempo y espacio será caótico para misma la ciudad.

En este sentido es posible incentivar el Derecho de Ciudad, enfocándola a atender, prevenir las necesidades de la ciudad que no es otra cosa de las necesidades de la población que afectan finalmente la estructura, composición y movimiento de la ciudad, por ello es claro fortalecer las políticas que realmente den solución total o parte, que respondan las necesidades de poblaciones vulnerables como las personas habitantes de la calle, las personas mayores de edad, las personas en condición de discapacidad, las personas cabezas de familia, y en general, logrando afirmar el derecho la cuidad ,como un derecho para todos.

Además al derecho de ciudad se le añade lo del compromiso, tomado como la responsabilidad de asumir lo que te implicas a hacer, decir o difundir, etc. en este aspecto es complicado definir los compromisos ya que estos son asumidos en un sentido individual que apunta a colectividad.

El DERECHO de CIUDAD, requiere mas que un conocimiento, necesita y le es vital una toma de conciencia de cada ciudadano, emergente capaces de cambiar y trasformar una realidad dada que exprime a la cuidad en dinámicas apocadas fuera de la reales necesidades sentidas de la población que la habita.

En consecuencia todo este tema de el DERECHO DE CUIDAD, debe apuntar a mejorar las condiciones de la población y así mejora la ciudad, ya que todos somos la cuidad y cada uno es parte de esta compleja estructura. Lo considero como el gran derecho colectivo de toda ciudad.

No hay comentarios: